Autenticidad. Una palabra que alberga tanta complicaciones. A veces, queremos servir de inspiración para otros, y al hacerlo, nos perdemos a nosotros mismos.
Quien es auténtico, asume la responsabilidad por ser lo que es y se reconoce libre de ser lo que es.
¡Hola! Te cuento que acabo de cumplir mi primera peseta de vida: mis temidos 25 años, los cuales siento que han volado, literalmente. Hay tantas cosas que pensé que ya tendría resueltas a mis 25 años. Sin embargo, aquí estoy sintiéndome más fracasada que nunca, aunque he de admitir que ha sido un cumpleaños que recordaré con nostalgia, y ¡me lo disfruté muchísimo! Pero esto no viene al tema de hoy. Pasemos enseguida.
En este cumpleaños, haré una resolución, cosa que creo nunca haber hecho. Voy a trabajar para convertirme en un ser más auténtico, y es que me di cuenta que no soy yo la mayor parte del tiempo, al vivir en una sociedad que cada día juzga más a las personas; por nuestro físico, por nuestro estatus social, por cualquier rasgo “que se salga de la norma”, e incluso por nuestro trabajo.
Y es que, a veces pareciera que decidas hacer lo que decidas hacer, no hay manera de escaparse de las miradas juzgonas, y preguntas innecesarias. Justamente esto es lo que me ha llevado a pensar: ¿Y entonces? ¿Nunca haré nada por temor al qué dirán? ¿O simplemente aceptaré que la vida es así y haré lo que quiera hacer sin permitir que las críticas me dobleguen?
Sin duda, elijo la segunda opción. Y espero que tú por igual.
Quiero ser siempre real conmigo misma. Fiel a mis ideas, a mis creencias, a mis pensamientos. Ya basta de querer agradarle a todo el mundo, ya basta de modificar mi personalidad dependiendo de con quién me encuentre. Ya basta de contagiarme demasiado de las vibras de los que están a mi alrededor. YA BASTA. Soy yo, y sí, tengo múltiples moods, pero quiero que salgan a relucir cuando YO sienta que así debe ser, no dependiendo de los demás y de los lugares.
“Yo soy mi propia dueña y soy dueña de mis decisiones. A nadie más hay que culpar de algo que haya hecho porque soy una adulta que decide cada paso que quiere tomar. Yo soy la culpable. Yo tomo el crédito.”
Las personas auténticas se caracterizan por ser fieles a sus ideas y valores, y por pensar y actuar coherente con la realidad. Ser auténtico consiste en mostrarte cómo eres, sin miedo a que las personas vean tus defectos, porque también podrán ver tus virtudes. Se trata de ser sincero con uno mismo y con los demás y de dejar atrás las falsas apariencias. Y sobre todo, se trata de reconocer nuestras debilidades y no tener miedo de admitirlas.
¡Soy imperfectamente auténtica!
Mis personas favoritas son aquellas que siempre siempre son ellas mismas. Esas personas cuya personalidad es tan única y auténtica, que no se dejan afectar por nadie más. Seguramente conoces a alguien así, tan único. Yo admiro demasiado a la gente así. Y en este momento sé que el motivo intrínseco de mi admiración no es más que mis ganas ser como ellas. Ganas de siempre ser yo. Own it.
Esta es mi resolución para esta vuelta al sol y espero llegar a mis 26 años siendo la persona más auténtica que conozco.
Si estás leyendo esto, quiero decirte que espero que tú también logres ser la persona más autentica de tu entorno. ¡Un abrazo!
