Hace un buen tiempo, comencé mi camino de desarrollo espiritual, y considero que una vez te haces consciente de lo que eres, consciente de que somos parte de un todo, como pequeñitos granos de arena formando parte de un inmenso océano, no puedes mirar atrás. Es un ticket de ida.
La vida cotidiana y el día a día nos hace desviarnos constantemente de nuestros objetivos espirituales, nos hace formar parte del mundo y pasamos a ser seres que dan lugar al ego antes que al alma. Seres muy attached a los bienes materiales. Seres que dan por sentado la vida que tienen e incluso a las personas que el universo ha puesto en su camino. Seres que olvidan el poder y lo increíble de practicar la gratitud cada día. Y esto nos consume, consume nuestras energías, nuestro tiempo (que es lo más valioso que tenemos) y consume esa esencia tan bonita que todos tenemos dentro.
Si has pasado por esta situación recientemente, te regalo este mantra. Quiero que lo interiorices y lo repitas cuantas veces sea necesario hasta hacerlo real.
Mirando hacia el futuro.
Olvida lo pasado, después de todo, si lo piensas, el pasado no existe. Ahora lo que queda es retomar ese camino que hemos dejado atrás, abandonado en lo más recóndito. Te dejo algunas recomendaciones si no sabes por dónde comenzar:
1. Lee un libro sobre el tema.
Cuando retomé mi camino espiritual, un libro que me ayudó mucho fue “Vida después de la vida” del autor Raymond Moody. Más adelante, tal vez haga un review del mismo, pero por ahora te lo recomiendo muchísimo, y espero que te ayude tanto como a mí.
2. Escucha un podcast.
Recientemente, escuché un episodio de un podcast llamado Creative Academy, en Spotify. El episodio es el número 3, llamado “Creando desde tu autenticidad.”, lo recomiendo muchísimo, sobre todo si eres una persona creativa de nacimiento o profesión. Aquí debajo te dejo el link directo para que vayas a escucharlo, ¡Te aseguro que te vas a inspirar muchísimo!
3. Medita por lo menos 3 minutos al día.
Practicar la meditación es fundamental para todo aquel que quiere crecer de forma espiritual. No tiene que ser por mucho tiempo,sobretodo al comienzo, pero intenta que sea de forma diaria y constante. Te recomiendo que lo hagas en las mañanas al despertarte, cuando la mente está más relajada. Solo concéntrate en tu respiración y toma conciencia de cada parte de tu cuerpo. Te dejo un podcast de meditaciones guiadas que me ha ayudado mucho últimamente.
4. Practica el mindfulness.
Esta práctica nos invita a vivir en el presente y ser conscientes de todo lo que hacemos mientras lo hacemos. Lleva tiempo acostumbrarse a practicarlo, incluso yo todavía sigo luchando por hacerlo mejor cada día, así que te invito a que comiences desde este instante y que no te sientas mal si no te sale a la primera, o a la segunda. Es un camino largo por recorrer.
Recuerda que somos magia, somos luz y estamos en este mundo con el propósito de aprender de nuestros errores, crecer y mejorar nuestra alma día tras día.
Gracias por leerme en este día tan bonito.
Espero que te sirva de mucho.
Te mando un abrazo.
